El retraso en los pagos es un hecho recurrente y casi inevitable en cualquier negocio. Un único impago puede tener graves consecuencias para tu empresa. La gestión de recobro suele ser complicada para las compañías, especialmente si tus clientes se ubican en el extranjero.
Si tu empresa ha prestado servicios pero no has recibido el correspondiente pago, puedes contar con nosotros.